Artículo de J. Agustín Salaberría, director del área de Definición de Producto de Aciturri, tras 18 años de actividad.
Poner en marcha un equipo de Definición de Producto dentro del sector aeronáutico requiere establecer una base sólida de conocimiento y experiencia, en que, a parte de una regulación estricta, la aptitud y actitud de sus integrantes es clave para garantizar su sostenibilidad.
Además es un sector en rápida evolución, que nos lleva de forma constante a adoptar nuevas herramientas y sistemas de acceso a la información que garanticen de manera más eficiente la integridad del producto desde las fases iniciales de los conceptos hasta el final de la vida del producto.
Lo que se pretende mostrar aquí, es un viaje a través de la evolución de un equipo maduro y comprometido con los objetivos claros de aprender, mejorar y aportar valor a la compañía.
Los primeros pasos
El departamento de Definición de Producto de Aciturri arrancó en el año 2000 en la planta de Tres Cantos (Madrid). Si bien fue entonces cuando las tareas de diseño y cálculo empezaron a tener entidad propia, no fue hasta el primer contrato como socio a riesgo con Airbus España en 2003, cuando el equipo inició una actividad más extensa, estructurada y consolidada junto con personal ubicado en las instalaciones de Boecillo (Valladolid).
El contrato consistía en el diseño, cálculo y fabricación de componentes para los timones del A380, y conllevaba una delegación técnica asociada que, ya de entrada, suponía un desafío importante en la actividad de nuestro grupo. Aciturri debía responsabilizarse, siempre bajo la supervisión cercana de Airbus, de aspectos tales como el diseño de piezas elementales de composite y de metal, diseño de subconjuntos, justificaciones de cálculo (tanto estáticos como de fatiga) y resolución de no conformidades.
Aquel fue nuestro primer gran proyecto al que le siguió el Falcon 7X para Airbus D&Space, para el que asumimos tareas de diseño y cálculo para el timón de profundidad del avión; programa que, por su contenida dimensión y la experiencia adquirida del anterior, ejecutamos de forma satisfactoria en relativamente poco tiempo.
Una vez probadas nuestras capacidades, en 2005 firmamos un nuevo contrato a riesgo, consistente en el diseño, cálculo y fabricación de componentes para los flaps del A400M para Airbus Bremen. Este proyecto supuso un importante salto cualitativo para el aún joven departamento. Fue el primer proyecto en desarrollarse en el extranjero, y con el hándicap de tener que crear un equipo ad hoc en las instalaciones de Bremen que pudiera acordar los diseños conceptuales.
Gracias a la dedicación del equipo, nuestra ilusión y el empeño en mejorar, lo cierto es que, superamos este reto con éxito reconocido.
El empujón del A350
Es el A350-XWB, en 2008, quien nos va a brindar la oportunidad de dar al equipo el “empujón” definitivo. Aciturri participa como socio a riesgo, esta vez en el paquete del cajón de torsión del estabilizador vertical y su desarrollo se lleva a cabo entre Madrid y Hamburgo.
El paquete de trabajo cubre el diseño y cálculo de todo el componente estructural y, por primera vez, la instalación de los sistemas asociados. El modelo de gestión del proceso de definición del producto nos obliga a fijar nuevos estándares que cubran la ingeniería concurrente, la gestión de cambios, los índices de rendimiento y la calidad del producto entregado.
Todo eso consolida a la ingeniería de Definición de Producto de Aciturri con un reconocido estatus.
Saltamos el charco
En 2012, tras un largo periodo de negociación, añadimos a nuestro portfolio un nuevo producto y un nuevo cliente: la carena de unión entre fuselaje y ala (Wing to Fuselage Fairing, WFF) del avión KC390 para el OEM brasileño Embraer; un ambicioso proyecto para Aciturri, al tener que emprender actividades en Brasil. Para llevarlo a cabo dispusimos, junto con personal de Tres Cantos, de un pequeño, pero bien capacitado, equipo de ingenieros de diseño y cálculo en las instalaciones que el cliente tiene en San Jose dos Campos.
Gracias a las ya consolidadas prácticas de concurrencia con el resto de disciplinas (ingeniería de desarrollo, utillaje, industrialización, calidad,…) se pudo obtener un excelente producto, reducir los tiempos de desarrollo y gestionar el gran número de interfaces propio de este tipo de productos.
Y, entonces, el Beluga
Con este bagaje a nuestras espaldas se nos brinda en 2015 la oportunidad de participar, directamente, con Airbus Francia, en el programa del avión de transporte de componentes Beluga-XL derivado del modelo Airbus A330.
El contrato cubre el desarrollo de los estabilizadores verticales auxiliares, la extensión del cajón del estabilizador horizontal y los estabilizadores ventrales con responsabilidad en diseño, cálculo y fabricación.
La ejecución del montaje de los conjuntos que se lleva a cabo en las instalaciones de Aciturri Assembly, así como, su instalación en la línea final (FAL) de montaje de Toulouse y ha supuesto subir un peldaño más en términos de madurez operativa, compromiso con la calidad y gestión de concurrencia tanto interna como con el cliente. Logros estos, que hemos conseguido con éxito gracias a un excelente equipo repartido entre las instalaciones de Airbus en Toulouse y Aciturri Tres Cantos.
En el horizonte
Inmersos en este recorrido de experiencias, el horizonte actual y futuro del departamento de Definición de Producto de Aciturri, tiene puesto el foco en la participación en proyectos de innovación tanto nacionales como internacionales que nos permitirán definir nuevos productos y tecnologías, siempre con la mejora competitiva, medioambiental y de seguridad como referencia, así como probar nuevas formas de desarrollar nuestro proceso de trabajo.
Actualmente participamos en el programa de I+D Clean Sky 2 (dentro del marco H2020 de la Unión Europea) como Core Partner. El principal objetivo es la búsqueda de tecnologías innovadoras para componentes del ala del demostrador Regional Flight Test Bed 2 (FTB#2) liderado por Airbus Defence and Space dentro del consorcio Regional-IADP.
Para concluir
El equipo tiene hoy un nivel de capacitación que, junto con el espíritu colaborador, mejora y actitud al cambio, garantiza la integridad de los productos de los que se responsabiliza desde la fases muy iniciales y conceptuales hasta la validación y certificación. Todo eso hace posible la asunción de nuevos proyectos y retos tecnológicos aportando con ello más valor a Aciturri como Tier1 aeronáutico.
Años de experiencia en recopilar lecciones aprendidas, desarrollar métodos de trabajo y de análisis, planificar y gestionar los recursos o forjar un espíritu de convergencia que se materialicen en un buen diseño, han definido las señas indiscutibles de identidad de este equipo y de su forma de hacer.
En definitiva, contamos ahora mismo con las mejores tarjetas de presentación que se pueden llevar en la cartera.