Entrevista a Eugenio Blanco, director de Calidad de Aciturri

Tras más de 30 años de trayectoria profesional en el sector aeronáutico, Eugenio Blanco, nuestro director del Área de Calidad, deja Aciturri con motivo de su retiro.
Eugenio nos acompaña desde 1989, y desde entonces ha sido una pieza clave en nuestro equipo humano. En estos 29 años con nosotros ha desarrollado todo tipo de acciones para obtener las certificaciones y cualificaciones para el desarrollo del proyecto industrial de Aciturri, y ha articulado multitud de procesos de mejoras de calidad en sus distintas vertientes.
Su rigor e independencia han derivado en una gran confianza tanto interna como por parte de nuestros clientes y demás grupos de interés.
Hoy, con motivo de su marcha, le hacemos esta entrevista para repasar su experiencia en Aciturri.
¿Cómo fue tu inicio en aeronáutica? ¿Qué te hizo dedicarte a ello?
Lo mío fue vocacional. Mi padre, quien fue a su vez mi mentor, tenía un taller de calderería y quería que fuese Ingeniero Industrial. Pero, según cuenta mi madre, desde que tenía tan solo tres años el interés por los aviones supuso una constante en mi vida, y se impuso finalmente a la hora de inclinarme por una u otra profesión.
¿Qué es lo que más te gusta del sector?
Su carácter pionero, principalmente en el desarrollo de tecnología, materiales y procesos; siempre vinculados a incrementar la resistencia de los elementos que se diseñan, minimizando el peso.
Creo además que este aspecto no solo es un valor, sino un importante reto al que se enfrenta la industria aeronáutica, por la constante evolución que existe en cuanto a exigencias del mercado.
¿Cómo ha sido tu evolución profesional en Aciturri?
Me incorporé a Aries Complex en mayo de 1989, donde tras tres meses me autonombré primer responsable de Control de Procesos, puesto que ejercí en dependencia del entonces director de Calidad de la compañía. En septiembre de 1989 pasé a ser director de Calidad y tras la integración en 2008 del grupo Aries en Aciturri mantuve esta responsabilidad, que más tarde ampliamos también a Medio Ambiente.
A lo largo de tantos años de carrera, ¿cuál ha sido el reto más complejo que has enfrentado?
El proceso de integración del grupo Aries en Aciturri en 2008.
Tuvimos que reestructurar la compañía canalizando la filosofía de Ginés y transmitiéndola tanto a nuestros equipos como a clientes y autoridades, lo que supuso un esfuerzo importante que nos hizo crecer no solo profesionalmente sino también como personas y como organización.
¿Y tu mayor logro?
Conseguir y mantener la confianza de mis compañeros, de clientes, autoridades y entidades de certificación. Pero, sobre todo, haber sabido interiorizar y transmitir el lema de Ginés de “ilusión por el futuro”, en base a unas relaciones humanas siempre cercanas.
¿Qué es para ti Aciturri?
Aciturri es una escuela de aprendizaje y desarrollo profesional y personal continuo: una gran familia donde todos los niveles –desde taller hasta dirección- se sienten igual de integrados, y en la que tenemos la suerte de contar con un referente tan cercano como es Ginés. Un carácter que es además diferencial con respecto a nuestro entorno.
Es parte de mi familia; forma y formará parte de mí siempre.
¿Qué te llevas de nuestra compañía?
Lo que uno se lleva de su familia: "todo".
Es sorprendente el cariño que he recibido a lo largo de todos estos años, desde todos los niveles, y que ahora se multiplica con mi partida.
¿Dónde nos ves a futuro?
En el lugar que se corresponde con la profesionalidad y la inquietud y capacidad de mejora de nuestro equipo: entre las principales compañías a escala internacional, creciendo, compitiendo y transmitiendo siempre la misma ilusión y como referente en la industria aeronáutica.
Mi disponibilidad estará siempre a disposición de este gran proyecto.
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